NO UTA!!

Para los que no conozcan la historia les cuento: érase un día de fin de semana en la mansión de mis padres... mi mamá estaba cocinando un lomo de VACUNO, ya que justo ese día dieron el día libre al chef de la mansión. En ese momento entró en la cocina el príncipe heredero de la familia (mi sobrino), entonces olfateó y olfateó y dijo la frase de oro: "¡¡NO UTA POLLO!!"


(Jajajaja aquí parece vampirito...no uta tallarines)


Este piojito tiene 2 años y medio y ya pregona al viento todas aquellas cosas que no le apetecen. En esta etapa nada le gusta: No uta pollo, no uta nona, no uta mamá, no uta fish (es bilingüe), no uta nada! Es raro pero yo a mis 20 y tantos (11 tantos) ando en las mismas, nada me uta, no uta leer, no uta escribir la tesis, no encuentro muchas motivaciones, ni un picante hobby! Pero bueno... por lo menos en cuanto a comidas he mejorado bastante... en mis primeros años me decían que era muy regodiona con la comida y aunque no lo crean eso puede cambiar, ahora como casi de todo, incluso cuando algunas comidas no me gustan mucho. En los últimos años aprendí a comer betarraga, espárragos y recientemente hasta machas. Pero veo a mi pololo (que se queja de que nunca lo nombro en mi blog) y puchas que es regodión para comer! Y no se le pasa con los años.


¡No me gusta que no me guste nada! Me gustaría encontrar más cosas que me gusten. Qué gustoso sería no? Supongo que lo más sano es tratar de buscarle el gusto a las cosas y si definitivamente no te gusta algo aprender a sobrellevarlo. Todo suena bonito, pero ¿Porqué cuesta tanto ponerlo en práctica?

La semana pasada fui a Los Andes (no a pagar manda si no a un congreso), en el terminal de buses encontré este lindo ejemplar del quiltro chileno. Lo vi y casi escuché sus pensamientos en idioma perro:

"¡NO UTA PAN!"